1) Despertar y tener el Sol que entra por tu ventana sobre tu cara.
2) Llevar las manos a tu cara, para dar ese primer masaje despertador, y que ellas huelan a la salsa bandera, cebollita curtida y limón de las quesadillas y/o tacos que te comiste en la madrugada antes de llegar a tu casa para "bajar el avión".
3) La voz de tus papás, uno por cada lado, cuestionando tu hora y estado de llegada.
4) Llegar por fin al refrigerador y ver que no hay agua fría y la leche ya tiene varios días pasados de la fecha de caducidad.
5) Cuando el desayuno no sabe ni dulce, ni salado, ni amargo... sino todo lo contrario.
6) Carecer de cigarros para cuando el momento de "exorcisar" a los demonios ha llegado.
7) Dolor de cuerpo como si un dia anterior te hubiesen azotado una tras otra vez... maldito dolor de cuerpo... :/
8) Letargo corpo-cerebral (el mundo sigue su habitual ritmo, mientras tu no encuentras el botón que te eyecta del modo slow motion).
9) Por más que te laves las manos con mucho jabón -incluye la opción del jabón para platos-, el olor descrito en el punto número dos no se erradica.
10) Sentarte, razonar y darte cuenta de que todo lo anterior vale la pena cuando una noche antes -la misma noche que provocó tu actual status- conviviste con muchas de las personas que ocupan un lugar muy importante en tu corazón :)
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